LA FRANCESA ISABELLE DINIORE, A QUIEN SE LE PRACTICÓ EL PRIMER TRASPLANTE EXITOSO DE ROSTRO EN EL MUNDO, MURIÓ..
SABELLE DINOIRE DE 49 AÑOS, FALLECIÓ DESPUÉS DE UNA LARGA ENFERMEDAD CRÓNICA, EL PASADO 22 DE ABRIL, PERO HASTA EL DÍA DE HOY (5 DE SEPTIEMBRE 2016) SE DIÓ A CONOCER SU DECESO.
DINOIRE, ERA UNA DE LAS 30 PERSONAS A QUIEN SE LES HA PRACTICADO UN TRASPLANTE DE ROSTRO PARCIAL O TOTAL EN EL MUNDO.:
VEA UNA ENTREVISTA EXCLUSIVA A ISABELLE DINOIRE,
CRÓNICA DEL CASO CLÍNICO DE ISABELLE DIONOIRE..
Isabelle Dinoire, nació en 1967 en Francia y falleció el 22
de abril de 2016. Fue la primera
persona en recibir un trasplante parcial de cara con éxito tras una
intervención realizada por los cirujanos Bernard Devauchelle y Jean-Michel
Dubernard el 27 de noviembre de 2005 en el hospital de Amiens dando le una cara
nueva y una vida nueva.
Dinoire vivió en Valenciennes, al norte de Francia. Era
divorciada y deja dos hijas adolescentes.
De acuerdo con The Australian, ella firmó un contrato con el
director de documentales, el británico
Michael Hughes con lo que podría recibir alrededor de £100,000 (correspondiente
al 50% de la exclusiva) de la venta de las fotografías y el vídeo de la
operación.
El 4 de octubre de 2007, se publicó en Francia el libro
titulado "Le Baiser D'Isabelle" (El beso de Isabelle), escrito por la
filósofa Noelle Chatelet en donde Dinoire analiza cómo ha cambiado su vida
desde que tiene el rostro de otra mujer. La francesa confesaba ante la filósofa
lo raro que es tener el interior de la boca de otra persona o descubrir que le
está naciendo vello del color de la donante en su mentón. En el libro también
defiende su intención de aprender a besar, aunque los médicos dudan de su
capacidad de poder besar en un futuro.
Mutilación
Algunos reportajes afirman que una de sus hijas dijo que el
Labrador negro (llamado Tania) trataba de despertar a Dinoire después de que
ingiriera somníferos en un intento de suicidio. El hospital lo negó. Sin
embargo, en un comunicado hecho el 6 de febrero de 2006, Dinoire admitió que
"después de una dura semana, con muchos problemas personales, tomé algunas
pastillas para olvidar... Me desmayé y caí al suelo, golpeándome con un mueble.
La familia está segura que el perro, que fue sacrificado,
mutiló a Isabelle por accidente. Creen que el daño se produjo cuando el perro,
al ver que ella no se despertaba, se puso más y más frenético y comenzó a
arañarla y morderla.8
Fue durante la noche; yo estaba profundamente dormida debido
a una gran cantidad de somníferos. Al despertarme, algo comatosa, cogí un
cigarrillo para deslizarlo, con un gesto automático, entre mis labios. Era
imposible. Se caía. No había nada que lo sostuviese. Sin entender nada me
dirigí al espejo del baño. Y lo que vi reflejado era irreal: mi cara sanguinolenta
no era más que un gran agujero. La nariz, los labios, la barbilla, la mayor
parte de mis mejillas habían desaparecido. Me dije: es absurdo, imposible, no
me acuerdo de nada, no puedo ser yo. La perra me miraba y lamía la sangre del
suelo. Yo estaba hecha polvo, como ausente.
Trasplante parcial de cara
Aunque ya se habían practicado trasplantes de cuero
cabelludo y orejas, el reto era trasplantar la primera boca y nariz. Los
expertos afirmaban que la boca y la nariz son las partes más difíciles de
trasplantar de una cara.
El primer trasplante parcial de cara realizado en una
persona viva (Isabelle Dinoire) tuvo lugar el 27 de noviembre de 2005 . El
Profesor Bernard Devauchelle fue el cirujano que llevó a cabo el primer
trasplante parcial de cara con éxito asistido por el Profesor Jean-Michel
Dubernard en Amiens, Francia. Un triángulo de tejido facial que incluía la
nariz, boca y barbilla fue extraído de una donante con muerte cerebral,
Maryline Saint-Aubert, una profesora de 46 años hospitalizada en Lille, e
injertada a la paciente.
La operación duró 15 horas, asistida por un equipo de 45
personas que trabajó para injertarle el triángulo de tejido facial, con la
dificultad que representaba la unión de arterias, venas y músculos y adaptarlos
a la forma del cráneo de la paciente. El resultado fue una nueva cara, un
rostro híbrido que no se asemejaba ni al original de la paciente ni al de la
donante. En el procedimiento médico también se le traspasaron células de la
médula ósea provenientes de la donante para reducir las posibilidades de
rechazo, junto con un injerto de un fragmento de piel en el pecho, que actúa
como centinela para monitorear reacciones adversas.
Uno de los momentos más delicados fue la unión de una
pequeña arteria entre la cara de la paciente y el injerto. Al quitar las pinzas
de la arteria, no brotaba sangre, ya que estaba bloqueada por un coágulo. El
Dr. Devauchelle hizo una incisión bajo la mandíbula de Dinoire para alcanzar la
arteria por debajo del coágulo y así poder unirla al injerto. Al suturar la
arteria y retirar las pinzas y comenzar a circular la sangre el color apareció
gradualmente en el injerto.
Debate ético
Aunque en 2004 el Comité Consultivo Nacional de Ética
francés prohibió el trasplante total de rostro de un muerto a un paciente con
la cara desfigurada, accedieron al trasplante parcial en 2005.15 Surgieron
dudas acerca del desgaste psicológico que podría ocasionar la nueva imagen de
la paciente, al no reconocerse en el espejo y por llevar el rostro de otra
persona. Sin embargo los médicos afirmaron que la paciente nunca se parecería a
la donante porque su estructura ósea haría que la nariz, labios y barbilla se
adaptasen a su físico.
Después de la operación surgió la polémica al filtrarse que
Dinoire fue desfigurada por su labrador mientras dormía después de intentar
suicidarse con una sobredosis de somníferos; y que su donante, Maryline St.
Aubert, de 46 años, quedó en tal estado tras haberse ahorcado. Se suscitó un
elevado interés sobre la capacidad de Dinoire para aceptar el trasplante,
considerando su estado mental. Dubernard negó enérgicamente que Dinoire hubiera
intentado suicidarse, mientras Devauchelle insistió en que no hubiera llevado a
cabo el trasplante si hubiese sabido que St. Aubert se había colgado, ya que
los vasos sanguíneos de su cara podrían haberse dañado.
Aunque el equipo de cirujanos explicaban que fue una
operación de 'calidad de vida', en una intervención de este tipo a corto plazo
se corre el riesgo de la obstrucción de los vasos sanguíneos, a medio plazo de
que se produzca un rechazo del injerto y a la larga de que los medicamentos
inmunosupresores puedan causar cáncer así como una posible reducción en la
esperanza de vida de entre 10 y 20 años.
Recuperación
El 18 de enero de 2006 se publica que Dinoire usaba sus
nuevos labios para continuar fumando, lo que según los médico podría causarle
un rechazo.
Se ha producido un cambio en su apariencia. Su rostro
original era ancho, con una nariz inclinada, una barbilla prominente y labios
finos. La cara de la donante le ha dado una nariz recta y pequeña, una barbilla
más nítida y una boca más grande. Dinoire apareció en una conferencia de prensa
el 6 de febrero de 2006, donde podía verse que tenía un control parcial de los
músculos trasplantados, aunque mostraba cierta incapacidad para cerrar su boca
completamente.
Exactamente un año después del trasplante, Dinoire declaró
haber recuperado la habilidad de sonreír. El 28 de noviembre de 2006, su
cirujano Bernard Devauchelle, dijo que durante ese año, las cicatrices se
habían vuelto menos prominentes.
Associated Press publicó una fotografía de Isabelle Dinoire
el 28 de noviembre de 2006, un año después de la operación. La página web del
periódico francés Le Monde explicó el 2 de diciembre de ese mismo año que Associated
Press había eliminado la fotografía porque "El pelo de Isabelle Dinoire y
el fondo de la imagen habían sido manipulados por la fuente."
En el segundo aniversario, los doctores publicaron un
artículo en el New England Journal of Medicine detallando la operación y
posterior recuperación. Entre las complicaciones se incluían fallo renal y dos
episodios de rechazo del injerto, que se suprimieron con drogas. Dinoire tendrá
que tomar drogas el resto de su vida. Un médico de Boston afirmó que si Isabelle
dejaba de tomarlas, sería un "desastre" y acabaría mudando la piel de
su nueva cara.
Seguimiento
Durante el primer año Dinoire acudía al hospital
de Amiens, donde fue operada, una vez por semana donde le realizaban una serie
de análisis, sesiones de reeducación con un fisioterapeuta y recibía visitas de
psicólogos y otros facultativos. Una vez al mes debía trasladarse al hospital
universitario de Lyon, donde se le practicaba un estudio completo y se
reajustaba el tratamiento contra el rechazo del injerto. Comenzó tomando unas
veinte pastillas que a los seis meses se habían reducido a una decena.
Fallecimiento
En diciembre de 2015 Dinoire sufrió un episodio de rechazo
en la zona trasplantada perdiendo una parte del uso de sus labios. Los
tratamientos que debía seguir para combatir estos episodios finalmente le
provocaron un cáncer que fue complicándose cada vez más. El 22 de abril de 2016
Dinoire falleció como consecuencia de una larga enfermedad, según reportó el
diario Le Figaro en su momento.
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